Cuando nuestros perros se enferman o requieren medicamentos para su salud, surge la necesidad de administrarles los fármacos de manera adecuada. Sin embargo, puede resultar un desafío, ya que muchos perros son reacios a tomar medicamentos. En este artículo, exploraremos técnicas efectivas y seguras para administrar medicamentos a tu perro.
Antes de comenzar, es importante destacar que siempre debes seguir las indicaciones y pautas proporcionadas por tu veterinario en cuanto a la dosis y frecuencia de administración del medicamento. Además, algunos medicamentos están disponibles en diferentes formas, como tabletas, cápsulas, líquidos o incluso tratamientos tópicos. A continuación, se presentan algunas técnicas comunes para administrar medicamentos a los perros:
1. Ocultar el medicamento en comida: Esta es una técnica efectiva y sencilla. Puedes esconder la píldora o la cápsula dentro de un bocado de comida que a tu perro le guste, como un trozo de carne, queso o un poco de mantequilla de maní. Asegúrate de que el tamaño de la porción sea lo suficientemente grande para que tu perro no pueda detectar ni escupir el medicamento. También puedes optar por usar golosinas diseñadas específicamente para ocultar medicamentos.
2. Triturar y mezclar con comida: Si tu perro no se deja engañar fácilmente, puedes triturar la píldora o abrir la cápsula y mezclar el polvo resultante con una pequeña cantidad de comida húmeda o enlatada. Mezcla bien para que el medicamento se distribuya de manera uniforme en la comida y asegúrate de que tu perro se coma toda la porción.
3. Uso de jeringa oral: Algunos medicamentos líquidos se administran mejor utilizando una jeringa oral. Retira la aguja y coloca la jeringa en la boca de tu perro, dirigiéndola hacia la parte posterior de la boca y apuntando hacia la garganta. Administra el líquido lentamente para evitar que tu perro se atragante. Puedes premiarlo con un pequeño bocado de comida o golosina después para hacerlo más tolerable.
4. Medicamentos en forma de gotas: Si el medicamento es en forma de gotas, como colirio o medicamentos para los oídos, sostén suavemente el área afectada y aplica las gotas según las indicaciones. Evita que tu perro sacuda la cabeza inmediatamente después de la administración para permitir que el medicamento haga efecto.
Es importante recordar que la paciencia y la calma son clave al administrar medicamentos a tu perro. Si tu perro muestra resistencia o se muestra agitado, es posible que necesites ayuda adicional de otra persona para sujetarlo de manera segura. Puedes envolverlo en una toalla o manta para mantenerlo más tranquilo y controlado durante el proceso.
Si tienes dificultades para administrar medicamentos a tu perro y ninguna de las técnicas anteriores parece funcionar, no dudes en consultar a tu veterinario. Pueden proporcionarte opciones alternativas, como medicamentos con sabores más atractivos para los perros o incluso opciones de administración intravenosa o subcutánea realizadas por un profesional.
Recuerda, nunca debes intentar forzar a tu perro a tomar medicamentos, ya que esto puede causarles estrés y empeorar la situación. Siempre es mejor buscar opciones seguras y efectivas para administrar los medicamentos y garantizar el bienestar de tu perro.
Administrar medicamentos a tu perro puede ser un desafío, pero con paciencia y las técnicas adecuadas, puedes lograrlo de manera segura y efectiva. Ya sea ocultándolo en la comida, triturándolo y mezclándolo, usando una jeringa oral o aplicando gotas, siempre sigue las indicaciones de tu veterinario y mantén un ambiente tranquilo y positivo para tu perro. Su salud y bienestar son lo más importante, y la administración adecuada de medicamentos contribuirá a su pronta recuperación.